El dolor lumbar es uno de los grandes problemas de salud pública de las sociedades actuales. En concreto, la hernia del disco lumbar es uno de los que presenta mayor prevalencia entre los 30 y 50 años, siendo superior al 70% en los españoles. Su duración sobrepasa los 30 días en más del 30% de los casos, generando la baja laboral en la mayoría de ocasiones. Generalmente la evolución de los pacientes es favorable, aunque con cuadros autolimitados, potencialmente recurrentes. Además, más del 40% presenta lumbociática, en los que la situación clínica se cronifica, requiriendo tratamiento invasivo o cirugía.
La hernia discal a fondo
Los discos intervertebrales son pequeñas almohadillas, una pieza de cartílago formada por anillos, rellenos por una sustancia de tipo gelatinosa en el núcleo. Éstos actúan como amortiguadores entre las vértebras, proporcionando flexibilidad en la columna vertebral y permitiendo el movimiento.
Existen diferentes tipos de alteraciones de los discos, irritando o presionando el nervio, causando distintos síntomas, además de limitar la movilidad de la columna.
En ocasiones, el paciente puede tener una enfermedad degenerativa en la cual el disco se deteriora, independientemente de la edad o de un traumatismo previo. Éstos pueden tener protuberancias, siendo el primer estadio la protrusión. En este caso aparece una pequeña burbuja que sobresale del anillo fibroso, pero el núcleo pulposo, que es la parte central del disco, permanece intacto y no se desgarra, sin que la sustancia gelatinosa que tiene dentro no se derrame, por lo que se dice está contenido. Si la prominencia discal progresa, el núcleo pulposo llegará a tener grietas o desgarros, escapándose la sustancia gelatinosa. En este caso, se habla de hernia del disco intervertebral.
Según afirma un artículo publicado por Snell y colaboradores, “la hernia discal suele ocurrir en las áreas de la columna vertebral en las que una parte móvil se une con una parte relativamente inmóvil”. Por lo tanto, se puede entender que la hernia discal es el resultado de una mala posición de la vértebra.
Las hernias de los discos intervertebrales en la región lumbar son las más frecuentes, por lo que la mayoría de los estudios están localizados en esta área. Los discos más afectados son los que se encuentran entre las vértebras lumbares cuarta y quinta y entre la quinta vértebra y el sacro. En el caso de las hernias cervicales, frecuentemente aparecen entre las vértebras quinta y sexta y entre la sexta y séptima.
¿Cómo ayuda la quiropráctica a la hernia discal?
Tal y como afirman los estudios, el abordaje quiropráctico es seguro en pacientes con hernia de disco, con y sin compresión del nervio, especialmente cuando se compara con otros tratamientos. Concretamente, se ha comprobado que el tratamiento conservador, a través del ajuste quiropráctico, es muy efectivo en el período de un mes en estos pacientes. Asimismo, se ha manifestado que es una de las opciones más económicas para el manejo de hernias de disco lumbares, dolor lumbar, ciática, así como también cuando se trata de dolor cervical y de cabeza.
Cabe destacar que además se ha demostrado a través de resonancia magnética que el tamaño de la hernia discal se reduce, llegando incluso a absorberse completamente, en la mayoría de los pacientes con hernias cervicales y lumbares tras tratamiento quiropráctico.
Todo ello debería estimular introducir la quiropráctica en el plan de tratamiento conservador de la hernia de disco.
El origen de estas hernias puede ocurrir por multitud de factores, por practicar deportes, estirarse o hacer movimientos incorrectamente, sufrir un accidente automovilístico, alguna técnica de levantamiento inadecuada o simplemente por herencia genética. No importa cuál sea la causa, la atención quiropráctica ofrece alivio contra el dolor severo que causan las hernias discales y puede incluso ayudar a evitar la cirugía u otras medidas médicas.
Por tanto, la atención quiropráctica se presenta como una forma natural de tratar las hernias de manera que no dependa de los medicamentos recetados, lo cual conlleva una gran cantidad de riesgos y efectos secundarios, y es sólo una solución temporal, una vez que la medicación sale del sistema.
¿A qué estás esperando para solucionar, de forma conservadora, tus problemas de disco? En Quiropráctica Sevilla podemos ayudarte. Ven e infórmate.
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