El dolor en la parte baja de la espalda, conocido como lumbago o lumbalgia, es uno de los problemas de salud que origina el mayor número de consultas al médico, absentismo laboral, y discapacidad. Es muy prevalente, con porcentajes del 84 % de la población alguna vez en su vida. Su incidencia aumenta con la edad, desde la infancia, y la prevalencia en la adolescencia es muy parecida a la encontrada en adultos.
El tratamiento convencional de esta afección se basa en el uso de medicación, sin embargo, existen opciones más rápidas y efectivas para aliviarlo, como la quiropráctica.
Causas del dolor lumbar
El dolor lumbar tiene su origen en diversas estructuras, las más comúnmente afectadas son aquellas que forman parte del sistema músculo esquelético. Sin embargo, esta región también puede reflejar problemas en estructuras profundas del abdomen, como es el caso de algunas enfermedades que afectan a órganos como los riñones.
Las alteraciones de la columna vertebral y de los músculos de la espalda constituyen la causa más común del dolor lumbar. Esto se relaciona con dos factores fundamentales:
- Es una zona de la columna con un amplio rango de movimiento
- Esta región recibe una mayor carga, en especial cuando se asocian factores como el sobrepeso y la obesidad.
Otro factor causal de esta molestia es la sobrecarga a la que se somete la parte baja de la espalda cuando se mantienen posturas por tiempos prolongados, en especial si éstas son inadecuadas, como ocurre al permanecer mucho tiempo de pie o sentado, o cuando se llevan a cabo movimientos para levantar o trasladar cargas de forma incorrecta.
Trastornos que pueden producir lumbalgia
Existen multitud de trastornos que pueden ser el origen de una lumbalgia: lesiones como las contracturas musculares, distensiones, desgarros, esguines de los ligamentos, degeneración de los discos, lesiones del cartílago de la superficie articular de las vértebras e incluso la ruptura de los discos intervertebrales con salida de parte de su material (condición conocida como hernia discal).
En función de este origen,el dolor lumbar puede tener algunas características particulares.
Por ejemplo, en el caso del dolor asociado con contractura muscular, éste suele tener un carácter opresivo, es decir, como una presión en la cintura. En cambio, en lostrastornos de los discos intervertebrales que pueden afectar a las raíces nerviosas que se originan en la médula espinal, pueden provocar dolores más intensos que se irradian a una o ambas piernas y se acompañan por sensaciones como ardor, hormigueo o calambres.
Por lo general, el dolor lumbar muestra alivio con un reposo breve y el uso de algún analgésico. Sin embargo, es posible que éste vuelva tras un lapso de tiempo ya que la medicación alivia el dolor, pero no elimina la causa que le dio origen.
Quiropráctica para el dolor lumbar, un tratamiento seguro y efectivo
Durante mucho tiempo se ha considerado el reposo como una medida complementaria que ayudaba en la recuperación de estos pacientes. Hoy en día no sólo no se recomienda, sino que los profesionales de la salud lo contraindican. Se ha comprobado que la falta de movimiento lleva a que se debiliten los músculos de la espalda, lo que agrava aún más el dolor y la limitación para llevar a cabo los movimientos.
Una de las medidas más efectivas para combatir el dolor lumbar es la realización de ajustes quiroprácticos. Éstos consisten en pequeños movimientos que permiten alinear nuevamente las estructuras que se encuentran desplazadas devolviéndolas a su lugar, lo que ayuda a liberar nervios o estructuras que puedan estar siendo comprimidas.
Tras estos ajustes, las estructuras desplazadas retoman su normal ubicación y dejan de comprimir o afectar los elementos vecinos, con lo que se produce un alivio rápido y sostenido del dolor que además se mantiene en el tiempo.
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Beneficios de la quiropráctica en personas con lumbago
El tratamiento quiropráctico permite corregir los desajustes que conllevan que se genere tensión sobre los músculos de la espalda y además libera la compresión o el pinzamiento sobre estructuras como los nervios que son las causas de la irradiación del dolor lumbar hacia las piernas.
Este tratamiento se lleva a cabo bajo la forma de sesiones, no es invasivo ni doloroso. Su aplicación por parte de un profesional cualificado conlleva a un ahorro significativo de tiempo, dinero y sufrimiento para el paciente ya que permite un rápido y eficaz alivio del dolor lumbar.
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Referencias
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