El dolor de cabeza, también llamado cefalea, es una molestia frecuente en la población general. Es un síntoma común a varios tipos de problemas de la salud, desde infecciones virales hasta trastornos del sistema nervioso.
Si bien la migraña es el tipo más conocido de dolor de cabeza, no es su única causa. Los trastornos de los tejidos blandos que recubren el cráneo y la columna cervical, incluyendo las articulaciones de la cabeza y el cuello son una causa muy común de cefalea.
Se calcula que la prevalencia mundial de la cefalea (al menos una vez en el último año) en los adultos es de aproximadamente 50%. Entre la mitad y las tres cuartas partes de los adultos de 18 a 65 años han sufrido una cefalea en el último año, y el 30% o más de este grupo ha padecido migraña.
De esas cefaleas, aproximadamente en 3 de cada 10 se trata de un dolor de cabeza llamado cefalea tensional. Un trastorno en el que el dolor se asocia a tensión de los músculos del cuello y el cráneo que son desencadenados por situaciones en las que hay una alta carga de ansiedad y estrés emocional.
Este dolor también se asocia con la adopción de posturas inadecuadas a la hora de llevar a cabo actividades tanto laborales como recreativas, en las que la cabeza se mantiene flexionada hacia adelante por períodos de tiempo prolongados.
Cefalea tensional VS migraña
A diferencia del dolor ocasionado por la migraña, la cefalea tensional suele durar varios días, incluso hasta 15 días seguidos al cabo de los cuales puede retornar. Entre las crisis puede haber dolor o molestia leve. Las personas migrañosas suelen tener episodios de dolor muy intenso que duran desde pocas horas hasta 2 o 3 días, tras lo que el dolor desaparece por completo hasta la nueva crisis.
Algo que permite diferenciar ambos trastornos es el patrón del dolor. Las personas con cefalea tensional siempre se refieren a su dolor como una sensación de presión en la cabeza, mientras que la migraña se caracteriza por su clásico latido.
Los dolores de cabeza originados en estructuras como la columna cervical o la articulación que une a la mandíbula con el cráneo (articulación temporomandibular) también son opresivos o punzantes. Aquí entra en juego otro factor como su relación con los movimientos.
Problemas músculo esqueléticos que producen dolor de cabeza
Las estructuras como músculos, ligamentos, tendones y articulaciones pueden sufrir procesos inflamatorios o degenerativos que originan dolor.
En el caso de la columna cervical, el trastorno más común es la tensión de los músculos, que puede acompañarse o no por la presencia de nudos dolorosos que pueden ser fácilmente palpados. Varios músculos del cuello se insertan en la parte posterior de la cabeza, por lo que cuando están tensos, generan sensación dolorosa a ese nivel.
Las vértebras también pueden presentar alteraciones en las uniones entre sí, principalmente desalineaciones que se conocen como subluxaciones. Se trata de pequeños desplazamientos de su normal ubicación que generan pinzamientos sobre estructuras cercanas, como los nervios, lo que origina dolor y limitación para los distintos movimientos.
Estas subluxaciones también pueden afectar a estructuras como la articulación temporomandibular (ATM) que, además de producir dolor por su misma falta de alineación, lleva a que ocurra una tensión sostenida sobre los músculos de la masticación lo que agrega una segunda causa de dolor.
Tratamiento del dolor de cabeza
Para poder llevar a cabo un tratamiento adecuado del dolor de cabeza, es primordial establecer cuál es su causa.
Muchos tipos de dolor suelen tratarse con medicamentos, como es el caso de las migrañas y el dolor asociado con problemas médicos como las alergias, infecciones como las rinitis y sinusitis, problemas visuales y trastornos neurológicos como las neuralgias.
Los dolores originados en las vértebras, la articulación de la mandíbula, los músculos y ligamentos, pueden aliviarse parcialmente con fármacos analgésicos o relajantes musculares, pero su corrección definitiva se logra mediante la implementación de un tratamiento basado en fisioterapia, quiropráctica o una combinación de ambas, según cada caso.
Tratamiento de la cefalea con fisioterapia
La fisioterapia combina diversos medios y movilizaciones para corregir problemas del sistema músculo esquelético.
Esta técnica se complementa con la realización de estiramientos y ejercicios de fortalecimiento que permiten recuperar la normal alineación de la columna, liberar tensiones y prevenir nuevas lesiones.
Quiropráctica para aliviar el dolor de cabeza
La quiropráctica también tiene un importante papel en el tratamiento de la cefalea o dolor de cabeza por tensión muscular.
Los ajustes quiroprácticos permiten volver a alinear vértebras que se encuentran subluxadas o “fuera de su sitio”. Esto permite aliviar tensiones y contracturas de los músculos relacionados con las limitaciones para los movimientos normales de la cabeza y el cuello, con lo que desaparece el dolor.
El tratamiento quiropráctico actúa sobre síntomas relacionados con la compresión de algunos nervios por las vértebras desalineadas. Especialmente las sensaciones de “corriente”, calambres u hormigueo que se originan en el cuello y se extienden a la parte de atrás de la cabeza, al hombro o los brazos. Su aplicación también permite aliviar síntomas como el mareo originado por alteraciones de la columna vertebral.
En Quiropráctica Sevilla usamos de forma conjunta la quiropráctica con la fisioterapia, permitiendo llevar a cabo un tratamiento integral de las lesiones que pueden causar este tipo de dolor de cabeza, así como muchos otros tipos de dolor.
Referencias bibliográficas:
- Organización Mundial de la Salud. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/headache-disorders. Acceso Mayo 2021
- Bovim G., Schrader H., Sand T. Neck pain in the general population. Spine. 1994;19:1307–1309.
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