¿Es la quiropráctica segura?

es segura la quiropráctica

La quiropráctica es una profesión sanitaria independiente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como: «la profesión sanitaria que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos mecánicos del sistema neuromusculoesquelético, y de los efectos de dichos trastornos sobre la salud en general”. 

Vacío legal que puede generar dudas

En España, no está regulada como profesión sanitaria propiamente dicha. Esta especie de vacío legal, hace que desde el desconocimiento pueda verse como una profesión poco segura o con falta de evidencia robusta que la respalde. Y nada más lejos de la realidad.

La propia Asociación Española de Quiropráctica (AEQ) admitía en un informe publicado en 2015 que sorprende la falta de regulación de la profesión en nuestro país si atendemos al reconocimiento que de ella hace la OMS, máxima institución sanitaria global, así como también del reconocimiento y regulación llevadas a cabo, de forma paulatina y heterogénea, por todos los países de nuestro entorno. 

La quiropráctica no es una “Terapia Natural”, concepto que es diametralmente opuesto a la idea de una profesión sanitaria. No es tampoco una especialidad de la Fisioterapia, ni de la Medicina, aunque colabora con ambas y se complementa.

Es una profesión sanitaria en sí misma que se centra en el cuidado de la columna vertebral como eje central del cuerpo y estructura que protege a nuestro sistema nervioso y que se asocia a múltiples patologías. Y, por tanto, como el resto de las profesiones sanitarias, de la mano de profesionales bien cualificados, es una disciplina segura para los pacientes.

La quiropráctica es una especialidad segura

Ninguna especialidad sanitaria está 100% exenta de riesgos. Los pacientes no son todos iguales. Por eso siempre es importante, independientemente de la especialidad de la que hablemos, hacer una primera valoración individual y detallada del paciente con el objetivo de prescribirle aquel tratamiento o técnicas que mejor se adecuen a su dolencia sin comprometer su seguridad.

Por ejemplo, en la consulta quiropráctica, las técnicas de ajuste que se practiquen no serán las mismas en una persona de edad avanzada -probablemente con artrosis- que en un niño, o en un paciente con una enfermedad autoinmune como la artritis reumatoide que en otro paciente que practique deporte de competición.

Descubre más información sobre ¿Qué es un ajuste quiropráctico?

La corporación RAND de Santa Mónica (EE.UU.) fue la primera en declarar la quiropráctica como “intervención segura” en el año 1991, con riesgos severos en uno por cada millón de intervenciones.

La OMS declara el tratamiento quiropráctico como “relativamente inocuo”, siendo los riesgos de sufrir efectos adversos graves “extremadamente raros”, como ocurre con otras especialidades sanitarias.

En el año 2008 en la prestigiosa revista Spine, lo autores ponían de manifiesto que para los efectos adversos graves asociados, se encontraba la misma morbilidad y mortalidad en pacientes que visitaban, con la misma sintomatología, al médico de cabecera o al quiropráctico.

Otro artículo publicado en 2007 por Rubinstein y colaboradores, concluyó que los beneficios superan sobradamente los riesgos.

Toda esta evidencia respalda lo que indicábamos anteriormente. Ninguna profesión sanitaria está exenta de riesgos por el simple hecho de tratar con pacientes con la variabilidad que hay entre unos y otros por el hecho de ser todos únicos.

Por tanto, con una buena valoración previa, la quiropráctica puede ser el tratamiento no farmacológico ideal que complemente cualquier abordaje terapéutico.

Referencias:

  1. Asociación Española de Quiropráctica. La quiropráctica como profesión sanitaria. Octubre 2015.
  2. Organización Mundial de la Salud (OMS). Directrices Sobre Formación Básica e Inocuidad en Quiropráctica. WHO Press, Geneva; Switzerland: 2006. 
  3. Shekelle PG, Adams AH, Chassin MR, Hurwitz EL, Phillips RB, Brook RH. The appropriateness of spinal manipulation for low-back pain: project overview and literature review. Santa Monica, CA: RAND; 1991. 
  4. Cassidy JD, Boyle, E, Cote P, He Y, Hogg-Johnson S, Silver FL, et al. Risk of vertebrobasilar stroke and chiropractic care: results of a population-based case-control and case-crossover study. Spine 2008;33:S176-183. 
  5. Rubinstein, Leboeuf-Yde C, Knol DL, de Koekkoek TE, Pfeifle CE, van Tulder MW. The benefits outweigh the risks for patients undergoing chiropractic care for neck pain: a prospective, multicenter, cohort study. J Manip Physiol Ther 2007;30:408-418. 

Contáctanos

Para reservar cita o solicitar más información, puedes llamarnos al 622 35 03 55 o 954009607, o contactarnos a través del siguiente formulario. ¡Estaremos encantados de atenderte!