¿Son la osteoartritis y la artritis reumatoide lo mismo?

osteoartritis y artritis reumatoide

Tradicionalmente, siempre se han identificado al grupo de dolores y molestias articulares con el nombre popular de reuma. Es frecuente oír a nuestras abuelas y madres decir aquello de -tengo reuma- y adolecer de mayores molestias, por ejemplo, ante el mal tiempo y el frío.

Hoy día sabemos que esta palabra -reuma- aglutina a todo un conjunto de enfermedades que afectan a las articulaciones, son crónicas y que son de diferente naturaleza y, por tanto, tienen diferentes tratamientos.

Osteoartritis

La osteoartritis, también conocida como artrosis, es la enfermedad reumática más frecuente. Afecta a ambos sexos y predomina en personas de más de 60 años.

En la artrosis lo primero que ocurre es una alteración del cartílago. La zona superficial se hincha y se reblandece perdiendo su elasticidad. Poco a poco la superficie se erosiona y el cartílago se desgasta, pudiendo llegar a desaparecer y permitiendo con ello que los extremos de los huesos contacten directamente.

A medida que se pierde el cartílago, el hueso que está debajo erosiona y crece por los lados, con lo que la articulación se deforma por los llamados osteofitos. La membrana sinovial también sufre un engrosamiento, produciendo un líquido menos viscoso y más abundante que lubrifica menos.

Los primeros cambios se producen sin que el paciente note ningún síntoma, ya que el cartílago no tiene capacidad para producir dolor. En esta fase el cartílago todavía puede recuperarse y la enfermedad es potencialmente reversible. Cuando el cartílago desaparece totalmente la enfermedad es más grave y el proceso ya es irreversible.

Artritis reumatoide (AR)

La AR es una enfermedad inflamatoria crónica, de naturaleza autoinmune, caracterizada por la afectación simétrica de múltiples articulaciones y la presentación de diversos síntomas generales inespecíficos y manifestaciones extraarticulares. Esta enfermedad puede causar, en fases avanzadas, importantes limitaciones físicas, así como un marcado deterioro de la calidad de vida.

La AR se manifiesta típicamente por dolor, tumefacción y rigidez o dificultad de movimiento en diversas articulaciones pequeñas y grandes. Los síntomas generales, que a veces preceden a las manifestaciones articulares y tienden a persistir durante toda la evolución del trastorno, incluyen básicamente cansancio, sensación de malestar, fiebre ligera, inapetencia y pérdida de peso corporal. Las posibles manifestaciones extraarticulares, que suelen presentarse cuando la enfermedad ya está establecida, afectan principalmente a la piel, los vasos sanguíneos, el corazón, los pulmones, los ojos y la sangre.

La AR es mucho más frecuente en el sexo femenino que en el masculino y suele aparecer en personas adultas mayores, pero puede iniciarse en cualquier etapa de la vida y afectar a cualquier persona, con independencia de la raza, el sexo y la ocupación.

¿Cómo sé si tengo AR o artrosis?

En la siguiente tabla puedes ver las principales diferencias entre ambas patologías:

ARTRITIS REUMATOIDEOSTEOARTRITIS
Afecta a la membrana sinovialAfecta a los cartílagos
Enfermedad autoinmuneDegeneración asociada al envejecimiento
Dolor constante y rigidez permanenteDolor debido a la movilización que se alivia con reposo, y rigidez matutina que se alivia pasadas 2-3 horas
Enfermedad sistémica, es decir, que afecta a otras partes del cuerpo, no sólo a las articulacionesEnfermedad que afecta únicamente a las articulaciones

¿Cómo me puede beneficiar el tratamiento con mi quiropráctico?

Para la AR existen numerosos fármacos que han demostrado con éxito mejorar la calidad de vida de los pacientes. En el caso de la artrosis, aunque hay tratamientos farmacológicos, ninguno modifica el curso de la enfermedad asociada al deterioro natural del envejecimiento.

En cualquier caso, en ambas patologías, el tratamiento complementario con otro tipo de soluciones en salud, ha mostrado ser sumamente eficaz. Es el caso del ajuste quiropráctico.

En una revisión sistemática llevada a cabo con varios ensayos clínicos sobre diferentes tratamientos no farmacológicos, se demostró que el quiropráctico reporta beneficios a los pacientes con estas patologías. De hecho, en otro estudio publicado en el año 97, los pacientes con patologías articulares mostraban un mayor grado de satisfacción con el tratamiento quiropráctico que con el cuidado por parte de sus médicos de atención primaria.

Lo que está claro es que un buen ajuste es el complemento idóneo para cualquier tipo de tratamiento farmacológico prescrito previamente por el reumatólogo o el traumatólogo.

Si te han diagnosticado AR o artrosis y quieres mejorar tu calidad de vida, ven a Quiropráctica Sevilla y te ayudaremos.

osteoartritis y artritis reumatoide

Referencias:

  1. MICAELA PÉREZ ALCÁZAR. Artritis y artrosis. Clínica y tratamiento. FARMACIA PROFESIONAL. VOL 17  NÚM 11 DICIEMBRE 2003.
  2. http://www.conartritis.org/todo-sobre-artritis/que-es-la-ar/que-es-la-artritis-reumatoide/ Acceso Enero 2023
  3. Jie Kie Phang et al. Complementary and alternative medicine for rheumatic diseases: A systematic review of randomized controlled trials. Complement Ther Med. 2018 Apr;37:143-157.
  4. D H Solomon et al.  Costs, outcomes, and patient satisfaction by provider type for patients with rheumatic and musculoskeletal conditions: a critical review of the literature and proposed methodologic standards. Ann Intern Med. 1997 Jul 1;127(1):52-60.

Contáctanos

Para reservar cita o solicitar más información, puedes llamarnos al 622 35 03 55 o 954009607, o contactarnos a través del siguiente formulario. ¡Estaremos encantados de atenderte!