¿Has ido a la consulta de tu quiropráctico porque te duele la espalda o piensas ir próximamente? Probablemente, para la primera consulta de valoración del estado basal de salud, te pida ver las radiografías de espalda y/o cuello que te haya hecho tu médico.
¿Por qué? Porque para el quiropráctico es fundamental conocer con exactitud la posición real que tiene cada vértebra para poder ajustarlas con precisión, ofreciendo así un tratamiento personalizado acorde a las necesidades de cada paciente.
¿Qué son las radiografías y por qué radiografiar la espalda?
Una radiografía es una prueba rápida e indolora que genera imágenes de las estructuras internas del cuerpo, en especial de los huesos. Los haces de rayos X pasan a través del cuerpo y se absorben en diferentes cantidades según la densidad del material a través del cual pasan. Los materiales densos, como huesos y metales, aparecen de color blanco en las radiografías.
Se trata de una prueba diagnóstica especialmente útil para ver dolencias relacionadas con la columna vertebral. Pueden hacerse radiografías de la columna vertebral para observar sus distintas zonas: cervical, torácica, lumbar, sacra y coccígea. Y se pueden diagnosticar, entre otras cosas:
- Causas que provoquen el dolor de espalda y/o cuello
- Huesos rotos (fracturas o fisuras)
- Reumatismos articulares
- Luxaciones o desplazamientos de vértebras
- Degeneración de los discos intervertebrales
Diferentes Guías de Práctica Clínica recomiendan la radiografía como prueba diagnóstica en patologías de la espalda. Además de las radiografías, pueden solicitarte otro tipo de pruebas de imagen y diagnósticas ante la sospecha de ciertas lesiones en la espalda, como por ejemplo la mielografía, la tomografía computarizada, la resonancia magnética o la gammagrafía ósea.
¿Por qué son útiles las radiografías para tu quiropráctico?
Como hemos comentado en anteriores artículos, la valoración inicial del estado de salud de la columna en una primera visita con el quiropráctico es crucial. En esta visita, el especialista te palpará la columna y examinará distintas posturas, además de hacerte una entrevista clínica.
Las radiografías son una herramienta más de la que disponen los quiroprácticos para diagnosticar mejor la afección de la espalda. Gracias a esta prueba de imagen, el especialista puede conocer con exactitud la colocación de cada vértebra.
Cuando hablamos de interpretación radiológica de una radiografía de columna vertebral, se usan las siglas ABCS, haciendo alusión a que estas imágenes permiten al quiropráctico ver:
- El Alineamiento de la columna
- Los huesos (Bone, en inglés)
- El espacio de Cartílago
- Y las partes blandas (Soft tissues en inglés)
Como cualquier tipo de prueba que lleve radiación, la radiografía no está exenta de ciertos riesgos o está contraindicada en algunos perfiles de pacientes como las embarazadas. No obstante, sus beneficios superan con creces los posibles riesgos y ayudan a llegar a un diagnóstico más preciso y, por tanto, a un tratamiento personalizado.
En cualquier caso, si tienes alguna duda, en Quiropráctica Sevilla te la resolveremos.
¡Te esperamos!
Referencias:
- David López DC. Introducción a la radiología Quiropráctica. Conversion Chiropractic Program. Universidad Central de Santiago de Chile.
- https://www.mayoclinic.org/es-es/tests-procedures/x-ray/about/pac-20395303 Acceso Abril 2022
- Jenkins et al. Current evidence for spinal X-ray use in the chiropractic profession: a narrative review Chiropractic & Manual Therapies (2018) 26:48.