Aprovechando la Semana Mundial del Cerebro (11 al 15 de marzo), queremos dedicar este artículo a conocer un poco más acerca de sus funciones y su relación con el sistema nervioso central, y destacar la implicancia que tiene la Quiropráctica en su buen funcionamiento.
El cerebro y su contexto
Nuestro Sistema Nervioso está compuesto por dos grandes partes:
- Sistema Nervioso Central (SNC), compuesto por el cerebro y la médula espinal.
- Sistema Nervioso Periférico (SNP), compuesto por todos los nervios que se ramifican desde la médula espinal y se extienden a lo largo del cuerpo.
El cerebro es el órgano más complejo del cuerpo humano y utiliza el 20% del oxígeno total que respiramos. Forma parte del encéfalo junto al cerebelo y al tronco encefálico y contiene alrededor de 100 mil millones de neuronas. Todas ellas conforman redes neuronales que, según su tipología, controlan o realizan diferentes actividades y trabajan en conjunto para controlar las funciones corporales, las emociones, el pensamiento, la conducta y otras actividades.
En cuanto a su estructura el cerebro está dividido dos hemisferios: el izquierdo, que controla los movimientos del lado derecho del cuerpo, y el derecho, que controla los movimientos del lado izquierdo. A su vez, cada hemisferio está subdividido en lóbulos, asociados a distintos procesos cognitivos, visuales, auditivos, de procesamiento e interpretación de la información etc.
A través de la médula espinal, que se encuentra protegida por las vértebras, el Sistema Nervioso Central envía información de manera bidireccional entre el encéfalo y el resto del cuerpo, y nos ayuda a hacer cosas como ver, oler, saborear, sentir y movernos.
¿Cómo contribuye la quiropráctica para su buen funcionamiento?
Como estamos viendo, el cerebro, como parte del SNC, tiene un papel fundamental en el desarrollo de todas nuestras funciones vitales.
¿Qué pasa entonces cuando su buen funcionamiento se ve afectado? ¿Cómo repercute esto en el resto de nuestro cuerpo?
Más allá de las enfermedades que afectan al sistema nervioso central y por las que se ven deterioradas funciones vitales como respirar, tragar o dormir, o algunas funciones cognitivas, hay ciertos hábitos diarios o formas de vida que obligan al cuerpo a estar en alerta permanente e ir acumulando tensión. Esta tensión acumulada se manifiesta en forma de subluxaciones vertebrales o pinzamientos nerviosos que impiden que la información que envía y recibe el cerebro fluya correctamente, afectando otros sistemas órganos.
Por eso es importante cuidar nuestro SNC para que pueda seguir llevando a cabo todas esas funciones que necesitamos para vivir. Mantener hábitos saludables junto con un tratamiento quiropráctico adecuado ayudará a corregir las disfunciones articulares, liberando la presión en el sistema nervioso y ayudando a que el cerebro funcione mejor.
La quiropráctica trabaja directamente sobre el diagnóstico, prevención y tratamiento de los trastornos del sistema neuro-musculo-esquelético, así como de todos los efectos de éstos en la salud global del cuerpo-organismo y de su afectación en el sistema nervioso central.
A través de los ajustes quiroprácticos se consigue restablecer la conexión entre el cerebro y el cuerpo. En esencia, tal como lo hacemos en Quiropráctica Sevilla, se trata de entender y abordar la salud de una manera holística, reconociendo la interconexión de los diferentes aspectos, para lograr una mejor calidad de vida.
Referencias:
1. ¿Cuáles son las partes del sistema nervioso? https://espanol.nichd.nih.gov/salud/temas/neuro/informacion/partes.
2. Entendiendo al cerebro: sistema nervioso central. https://www.dacer.org/entendiendo-al-cerebro-sistema-nervioso-central/ 3. Maiese, Kenneth. Cerebro. 2021 https://www.msdmanuals.com/es-es/hogar/enfermedades-cerebrales,-medulares-y-nerviosas/biolog%C3%ADa-del-sistema-nervioso/cerebro.